Se da un tácito consenso asumiendo que la actividad turística es un instrumento efi caz y efi ciente de desarrollo económico y social. Sin embargo, a pesar de las frecuentes declaraciones de índole política a tal respecto, es notoria la falta de un marco teórico-práctico de turismo para el desarrollo. Muchas cuestiones clave necesitan un análisis más profundo: (i) qué entendemos como desarrollo a estos efectos; (ii) cuál es la contribución del turismo a ese desarrollo; y (iii) qué formulación y alcance deben tener las políticas turísticas y su gobernanza para que el turismo sea realmente un instrumento de desarrollo. En este artículo se expone un breve análisis-respuesta a estas cuestiones. A la vista de los paradigmas de desarrollo de las últimas décadas (modernización, neoliberalismo, dependencia, y sostenibilidad), se consideran propuestas apoyadas en la Nueva Economía Institucional y la Teoría del Capital Social, y posibles contenidos de la política y gobernanza del turismo vis-à-vis el desarrollo. Se presentan también a este respecto los resultados de la consulta, realizada en 2011, a 60 expertos de 15 países, en los ámbitos académico, profesional y político.

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El objetivo es proponer un método de evaluación del bienestar en los destinos turísticos desde la perspectiva del desarrollo humano, concretado en un Índice de Desarrollo Humano Turístico (IDHT) individual. La visión expresada en un índice de valoración de vida se considera válida y oportuna para estudiar la realidad turística. En la metodología que se aplica y propone la calidad de vida se mide mediante el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El IDHT se construye con indicadores de ingreso por turismo, educación universal y salud de los prestadores de servicios; tres dimensiones consideradas como principales en el desarrollo humano sin las cuales otras metas de bienestar suelen ser inalcanzables. Permite medir el nivel de vida ideal y muestra los efectos de políticas económicas y sociales del turismo (Rincón y Labarca, 2013: 109, 110). Los resultados para Tapijulapa, Pueblo Mágico, revelan que el turismo genera bienestar humano con nivel medio y alto en el IDHT (0,550 y más de 0,800). Los componentes del IDHT reflejan acceso a ingresos turísticos con nivel medio y alto (0,550 y más de 0,800); la salud es valorada en el nivel alto (0,700 y más de 0,800) y la educación en nivel bajo y medio (Menos de 0,550, hasta 0,799). Indudablemente se deben llevar a cabo acciones para mejorar los índices de bienestar, con atención prioritaria a la educación de los prestadores de servicios.