La infección por SARS-CoV-2 se ha diseminado rápidamente, provocando una pandemia mundial en la cual nos vemos afectados. En el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, centro de referencia nacional de pacientes pediátricos quirúrgicos, desde el 14 de abril al 12 de agosto del 2020, se hospitalizaron 106 pacientes con infección por SARS-CoV-2, de los cuales 11 tuvieron diagnostico quemadura y dos fueron pacientes grandes quemados con diagnóstico COVID-19 por prueba molecular. Detallamos el caso de una paciente pediátrica, de siete años, gran quemada que fue atendida en unidad de cuidados intensivos, y con COVID-19 asintomática, presentó evolución y pronóstico favorable, con recuperación total de su lesión. Por otro lado, el COVID-19 se puede manifestar de forma severa produciendo un síndrome inflamatorio multisistémico que presenta manifestaciones clínicas poco comunes y que puede empeorar el pronóstico, como fue observado en nuestro otro paciente de siete meses que falleció pese a recibir manejo especializado y oportuno.