Introducción: El cambio de modelo en la atención en salud ha traído varias transformaciones, entre ellas el empoderamiento de las mujeres por recuperar sus derechos y control sobre el parto, concepto conocido como «parto respetado». En Chile, a diferencia de otros países, no se ha incorporado dentro de la legislación. La Organización Mundial de la Salud ha elaborado guías con recomendaciones basadas en la evidencia para lograr un parto respetado. Objetivo: Generar una recomendación y propuesta de parto respetado para el sistema de salud chileno. Método: Búsqueda bibliográfica dirigida de los principales puntos descritos en la literatura y la evidencia que los respalda. Resultados: Se recomienda definir fase activa del parto sobre 5 cm de dilatación, preferir auscultación intermitente, manejar el dolor según las preferencias de la mujer, favorecer el movimiento, el apego inmediato y el retraso en el pinzamiento del cordón, y restringir episiotomías, amniotomías, cesáreas y tactos vaginales. Conclusiones: Las recomendaciones basadas en la evidencia contribuirán a conseguir un parto respetado, dado que muchas de las intervenciones consideradas violencia obstétrica, o que no colaboran con un parto respetado, no están basadas en la evidencia, y por tanto representan intervenciones innecesarias para el proceso del parto.