Las empresas constructoras son aquellas entidades o instituciones que crean espacios que responden a las necesidades y expectativas de las personas en materia de vivienda y comercio, así como a la satisfacción de las necesidades físicas en función del tamaño, la ubicación, el diseño, el espacio, el tipo, el estilo, las comodidades e incluso las necesidades psicológicas y económicas de los clientes. Sin embargo, hay una falta de políticas y procedimientos de control para evitar que éstas puedan ser utilizados para legalizar, a través de sus operaciones y servicios, fondos de origen ilícito como el lavado de activos. El presente artículo propone diez políticas y procedimientos de control para prevenir el lavado de activos y otros delitos en empresas constructoras. Esta propuesta de políticas y procedimientos se elaboró para evitar que las empresas de construcción sean objeto de lavado de activos por parte de personas dedicadas a actividades ilícitas y para aplicar las medidas, políticas y controles necesarios para prevenir, el lavado de activos, lo cual debe ser responsabilidad de todas las personas que trabajan en el sector de la construcción.