El insomnio, desde un punto subjetivo, se puede definir como la insatisfacción que tiene el paciente con respecto a la cantidad o calidad de su sueño; como existe una tendencia por parte del insomne a sobrevalorar el tiempo que tarda en dormirse (latencia) y a subestimar el tiempo que permanece dormido'", establecen unos criterios más objetivos, definiendo como insomnes a los pacientes que por lo menos tardan en dormirse más de 45 minutos durante cuatro días a la semana, que no pueden mantener el sueño, durmiendo menos de seis horas o que se despiertan más de cinco veces por noche.Las personas que sufren insomnio viven angustiadas y buscan afanosamente un remedio, un fármaco maravilloso, que actúe sobre su sueño como si se tratara de un interruptor que conecte el sueño y la vigilia a voluntad del paciente. Los hipnóticos son fármacos eficaces y útiles, pero pueden desarrollar tolerancia y dependencia, por otro lado, el insomnio es un síntoma que acompaña a distintas enfermedades y consumo de fármacos, es necesario por tanto, establecer un diagnóstico correcto de la etiología del insomnio para proceder a su tratamiento eficaz sin incluir necesariamente el uso de un hipnótico.Unos estudios realizados por Gallup' y la Asociación d~ Centros de Des 1 órdenes del Sueño (Association of Sleep Disorder Centers) establecen que las causas más frecuen-t~s _de insomni? transitorio suelen ser las de origen psicologico y/o ambiental que carecen de un sustrato orgánico o psicopatológico que lo mantenga, como pueden ser los conflictos emocionales, la tensión laboral, el habitat desconocido o las luces y ruidos no habituales. Por tanto, estos insomnios se pueden considerar como "insomnios primarios".El insomnio crónico generalmente se presenta en personas con trastornos de la personalidad, por lo común int:overtidos, con pr