Las pacientes con cáncer ginecológico viven diferentes situaciones de angustia desde el inicio de la enfermedad hasta el final de la vida. Los cuidados paliativos se han definido como un enfoque integral que mejora la calidad de vida de las pacientes y sus familiares, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento, cuando se dispone de identificación temprana, evaluación y tratamiento oportuno. Aunque los cánceres ginecológicos surgen de órganos anatómicamente adyacentes, presentan síntomas y patrones de progresión diferentes, siendo necesaria la adopción de estrategias paliativas individualizadas para cada uno de ellos.

La infección por el virus del papiloma humano (VPH), se ha relacionado como uno de los principales factores en el desarrollo de los cánceres del tracto genital femenino. En la actualidad, se entiende que el VPH de alto riesgo (VPH-AR), es necesario, pero no suficiente para el desarrollo del cáncer de cuello uterino. Casi el 80 % de la población sexualmente activa ha estado en contacto con algún genotipo de VPH. La principal causa de progresión de las lesiones preinvasivas a cáncer de cuello uterino, parece ser la persistencia de la infección durante varios años y está depende de otros factores como el estado inmunológico (inmunosuprimido), uso de anticonceptivos orales,