Las violencias de género (VGs) son un grave problema que debe abordarse con estrategias multi-situadas e integrales que incluyan cambios sociales, culturales, políticos y económicos. Este artículo quiere contribuir a la mejora de la evaluación de los procesos formativos en VGs, asumiendo que la evaluación de las políticas preventivas es un paso fundamental en las estrategias de desarticulación de dichas violencias. Para ello, basándonos en la experiencia del proyecto de investigación-acción europeo //anonimizado//, así como en las propuestas metodológicas feministas, y los enfoques de evaluación participativo-empoderador y colaborativo, formulamos y operativizamos seis criterios evaluativos para el monitoreo de formaciones: de posicionalidad, de interacción, de cuidado, de respuesta, de influencia y de difracción. Sumados al análisis del contexto de intervención, estos criterios pretenden ser útiles para evaluar de manera profunda, triangulada y procesual las acciones formativas en VGs yendo más allá de la medición de impacto en las personas participantes. Nuestra apuesta es contribuir a la mejora de las intervenciones educativas promoviendo procesos evaluativos que sean, en sí mismos, acciones políticas que colaboren en la desarticulación de las violencias de género.

A pesar de tener un carácter transformador o incluso haber adoptado un discurso anti-sexista, los movimientos sociales constituyen espacios de reproducción del sexismo y las violencias de género. La unión en torno a una reivindicación común y la intensidad de las relaciones de amistad y confianza que se entretejen, configuran un escenario complejo de afinidades e intereses, atraviesan la dinámica del colectivo y confieren ciertas particularidades al espacio social (físico y discursivo) que ocupan. Entendemos que se trata de un ámbito de análisis especialmente interesante puesto que, discursivamente, se rechazan este tipo de comportamientos y, por lo tanto, deberían activarse mecanismos tanto de prevención como de gestión de las violencias. Esta investigación ahonda en las respuestas que estos grupos de acción política han elaborado frente a la violencia contra las mujeres perpetrada entre sus filas, a través de una perspectiva cualitativa que centra el foco en las comunidades activistas del País Vasco. Nuestro objetivo es contribuir a profundizar en el estudio concreto de la violencia contra las mujeres, al abundar en su carácter estructural y romper con la representación tradicional que sitúa esta violencia en unos espacios sociales y no en otros.