A partir de la promulgación de la Ley Nº 19.172 Uruguay comenzó un proceso nacional de regulación de cannabis. Ello involucró modificaciones institucionales trascendentes como la creación del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). Así también, se sucedieron instancias de aprendizaje, adaptación y momentos de incertidumbre política y sucesivos bloqueos provenientes de diversos sectores. El artículo busca analizar cómo el esquema elegido para la regulación del mercado de cannabis genera incentivos para la instalación de circuitos innovativos (CI) y, concomitantemente, micro-procesos innovadores destinados a resolver problemas de distinto tipo. Partiendo de una aproximación metodológica cualitativa que comprendió, por un lado, la realización de entrevistas a informantes calificados y protagonistas de la implementación de la política, así como actores de la gobernanza de la política y por otro la revisión de fuentes documentales, el documento argumenta que el diseño institucional y regulatorio que se desprende del marco normativo escogido habrían generado una serie de nudos o complejidades que condicionaron la aparición de CI.