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Antecedentes y Objetivos: Se presenta el primer listado florístico de las playas y dunas costeras de México, actualizado y respaldado por ejemplares de herbario.Métodos: Se revisaron 14 herbarios nacionales y extranjeros. Se sobrepuso una retícula de 2 × 2 km al mapa de la costa y de las dunas costeras de México para referir todos los registros que corresponden a 2180 sitios con 12,419 ejemplares de plantas. Se calcularon índices de diversidad, similitud, diversidad taxonómica y redundancia.Resultados clave: La flora registrada consta de 153 familias, 897 géneros y 2075 especies de plantas vasculares, las cuales representan 9.5% de la flora vascular de México. Las cinco colecciones con índices de redundancia altos IR≥0.7 son los herbarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (MEXU, IR=0.9), del Centro de Investigación Científicas de Yucatán (CICY, IR=0.8), y los del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (HCIB), el Instituto de Ecología, A.C. (XAL) y el del Museo de Historia Natural de San Diego (SD), cada uno con un IR de 0.7. Se reconocen cinco regiones florísticas que corresponden a los mares de México. El Pacífico Norte tiene mayor diversidad taxonómica y el Pacífico Sur menor diversidad taxonómica. El Golfo de California, Golfo de México y Mar Caribe tienen diversidades taxonómicas similares. Las especies con más registros son Trianthema portulacastrum (165), Croton punctatus (107), Echites umbelllatus (106) e Ipomoea pes-caprae (90). Por el carácter de ecotono de las dunas costeras, la mayoría de las especies se comparten con los tipos de vegetación vecinos (selvas, matorrales, y humedales como las marismas y manglares).Conclusiones: Esta primera lista de la flora en playas y dunas de México es la base para múltiples estudios florísticos regionales y locales, biogeográficos, y ecológicos; además, que será importante para su uso en temas de impacto ambiental y manejo costero.

Cómo citar este artículo: Jiménez-Orocio, O., et al. La investigación científica sobre dunas costeras de México: origen, evolución y retos. Revista Mexicana de Biodiversidad (2015), http://dx.

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Cozumel es la isla mexicana con mayor riqueza de especies de anfibios y reptiles. En la isla se han registrado un total de nueve especies de anfibios (únicamente anuros), ninguna bajo alguna categoría de riesgo o considerada como endémica, de las cuales Eleutherodactylus planirostris es una especie introducida nativa de las Indias occidentales del mar Caribe (Cuba, Bahamas y las Islas Caimán). También se reconocen 34 especies de reptiles, siendo una de ellas la lagartija endémica de la isla de Cozumel, Aspidoscelis cozumela: especie cuya peculiaridad reside en ser partenogenética (forma de reproducción en donde el desarrollo del embrión es a partir de la célula huevo no fecundada), por lo cual todos los individuos son hembras. Cotidianamente los frágiles ecosistemas insulares se ven amenazados por actividades antropogénicas que llevan a la introducción de especies no nativas. Tal es el caso de la especie de Boa constrictor introducida en el año de 1971, la cual, a pesar de ser nativa de México, se ha considerado invasora en la isla y para el 2011 se reportaba que era la especie de vertebrado terrestre más abundante y mejor distribuido en la isla, lo cual representa una amenaza verdadera como depredador de la fauna nativa en un ecosistema insular sumamente vulnerable. Respecto a las especies marinas, a la isla llegan a anidar tres especies de tortugas marinas: la tortuga de carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga caguama (Caretta caretta) y la tortuga verde (Chelonia mydas). Las cuales se encuentran protegidas bajo la nom-059-semarnat-2010 y iucn y catalogadas bajo algún nivel de protección por la iucn. La franja costera de la zona oriental del Área de Protección de Flora y Fauna la porción norte y la franja costera oriental, terrestres y marinas de la Isla de Cozumel son sitios de anidación de Caretta caretta y de Chelonia mydas, las cuales registran las mayores densidades de desove donde se han registrado hasta tres mil nidos en promedio por año para estas dos especies. Al ser un ecosistema costero donde de igual manera se encuentran zonas de manglar y humedales que se utilizan como zonas de alimentación, reproducción y desarrollo, es posible la presencia de reptiles semiacuáticos como es el caso del cocodrilo americano (Crocodylus acutus), que está bien representado en estas zonas. En el pasado fueron introducidas diferentes especies domésticas como el perro (Canis falmiliaris), el gato (Felis catus), el ratón doméstico (Mus musculus), la rata negra (Rattus rattus) y la serpiente (Boa constrictor). Los gatos, la rata negra y la boa actualmente cuentan con poblaciones silvestres bien establecidas que compiten y depredan a las especies nativas.