Abstract:Cada vez mas las organizaciones tienden a tener en cuenta en sus diferentes modelos de gestión los conceptos de sostenibilidad económica, social y medioambiental. Si bien es cierto que desde el momento en que se detectó esta necesidad se han realizado diferentes aportaciones teóricas tendentes a orientar a las organizaciones en las actuaciones que deberían seguir para ello, el desarrollo de herramientas para su implementación apenas ha evolucionado, detectándose una importante carencia en esta área. Ante esta circunstancia, el objetivo de este paper es dar respuesta a la cuestión que se plantean muchas organizaciones preocupadas por los temas de sostenibilidad: ¿Cómo pueden integrar en sus modelos de gestión los conceptos sociales y medioambientales?. En este sentido y dada la falta de definición de un marco metodológico práctico que permita a las diferentes organizaciones poder implementar en su gestión diaria éstos conceptos, en este artículo se pretende enriquecer una de las herramientas más conocidas y utilizadas en el entorno empresarial como es el Balanced scoredcard (BSC), mediante la utilización de la metodología del caso aplicada a diversas organizaciones con el fin de obtener lo que se podría denominar un Sustainable Balanced Scorecard (SBSC), cuadro de mando en el que estén implícitos los conceptos considerados en la denominada sostenibilidad empresarial. 1.-IntroducciónEl turbulento entorno en el cual está inmersa la sociedad actual caracterizada por la globalización de los mercados y por una necesaria reconsideración del denominado "estado del bienestar", obliga a las organizaciones a revisar profundamente algunos paradigmas que hasta ahora se consideraban perfectamente asumidos para su correcto funcionamiento. En este sentido, los cambios en las exigencias de los clientes, que en la actualidad consideran como un valor más el respeto del entorno medioambiental, o la necesidad de superar la crisis de confianza generada por las actuaciones éticamente incorrectas de algunas organizaciones, hacen necesario que desde el mundo empresarial se consideren aspectos que tal como indica Lantos (2001) 1 , deben ir más allá del clásico modelo económico de maximización de los beneficios para sus accionistas. Como consecuencia, se están proponiendo nuevos modelos de gestión socioeconómicos (Freeman, 1984 2 ; Carrol, 1979 3 ) en los que además de los aspectos de rentabilidad económica, se consideran en la gestión diaria de las organizaciones nuevas dimensiones de trabajo como son el impacto medioambiental y social de la organización. Este concepto se ha venido a denominar indistintamente sostenibilidad empresarial o Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y puede definirse como "la *

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