“…En esa línea, la inteligencia emocional influye en el hábito personal del uso de sustancias (Kun et al, 2019), además, se relaciona con el funcionamiento familiar y el desarrollo positivo (Pérez-Fuentes et al, 2019), se corresponde con mayores niveles de autoestima y menores problemas de adicción al internet (Peng et al, 2019), también, es relacionada con la motivación, la resiliencia y el rendimiento académico (Trigueros et al, 2019). Al analizar la interacción entre estilos de crianza, agresión e inteligencia emocional, diversos estudios han evidenciado que los estilos de crianza se relacionan con la inteligencia emocional (Kokkinos & Vlavianou, 2021;Mishra & Singh, 2022;Reyes-Wapano, 2021;Yadav et al, 2021), asimismo, otros estudios han mostrado que los estilos de crianza se asocia con la agresión (Anjum et al, 2019;Castañeda & Candela, 2022;Chopra & Devdutt, 2021;Cleveland & Yu, 2019;Dámaso-Flores & Serpa-Barrientos, 2022;Ordinola, 2022;Perez-Gramaje et al, 2019), también, que la agresión se correlaciona con la inteligencia emocional (Aguilar Chacón, 2022;Castro Carrasco, 2022;Cleveland & Yu, 2019;Fayaz, 2019;Guerrero Carranza & Reyes Baca, 2020;Jiménez Alvarado, 2021).…”