IntroducciónEl diagnóstico diferencial de las hepatitis es amplio y complejo, y con mucha frecuencia corresponde al médico internista filiar la etiología de la misma. De etiopatogenia no claramente establecida, lo que caracteriza a la hepatitis autoinmune (HAI) es la pérdida de tolerancia inmune frente a los antígenos de los hepatocitos, conduciendo a la destrucción del parénquima hepático por linfocitos T autorreactivos. El papel de ciertos virus como factores favorecedores de la disregulación autoinmune ha sido propuesto previamente, en base a lo demostrado por los estudios de investigación y a la evidencia clínica. A continuación se expone un caso de HAI precedido por una infección aguda por CMV, lo que otorga al caso un interés particular, pues su incidencia es excepcional, existiendo sólo tres casos recogidos en la literatura (dos de ellos en pacientes sanos de 17 años 1,2 , y otro en un varón inmunodeprimido trasplantado de médula ósea 3 .
Caso clínicoMujer de 62 años sin antecedentes personales relevantes que tres años antes había consultado en un médico privado por astenia y síndrome febril siendo diagnosticada de infección aguda por citomegalovirus (CMV). Recibió tratamiento sintomático. En relación con ese episodio aportaba las siguientes pruebas complementarias:CMV + (10.77), IgG CMV + (6.7), PCR CMV (+), AMA y anti-LKM negativos, SMA 1/20 (título no significativo), ecografía compatible con hepatomegalia. Desde entonces había presentado dos episodios de malestar y coluria que se habían resuelto espontáneamente asociando epístaxis frecuente y sensación de astenia progresiva. Consulta en esta ocasión por epístaxis persistente de 48 horas de evolución. Las constantes vitales eran las siguientes: TA 120/80 mmHg, FC 90 lpm, Tª 36.2ºC, eupneica. En la exploración física destacaba discreta palidez cutáneo-mucosa. Analíticamente: Hb 12 g/dL . El resto de serologías de virus hepatotropos (VHA, VHB, VHC, VEB) fueron negativas. La aldolasa, la CPK y la TSH estaban dentro de la normalidad. El estudio de despistaje de hemocromatosis fue normal. La ecografía abdominal mostró un hígado muy atrófico, de estructura heterogénea y con áreas de fibrosis compatible con cirrosis. La paciente rechazó la realización de biopsia hepática. Pese a ello, según los criterios diagnósticos cuantificados mediante el "Score del Grupo Internacional de Hepatitis Autoinmune" (ver tabla 1 4 ) nuestra paciente sumaba un total de 16 puntos lo que corresponde con el diagnós-tico definitivo de HAI
5. Se inició tratamiento con prednisona a dosis de 30 mg/día durante 2 semanas, con disminución posterior a 10 mg/día. Un mes después del inicio del tratamiento, la FA y la Br se habían normalizado y la AST y ALT se encontraban discretamente por encima del límite superior de la normalidad. Clínicamente la paciente refería mejoría sintomática, sin sensación de astenia ni nuevos episodios de epistaxis.
DiscusiónLa hepatitis autoimune (HAI) es un proceso de inflamación crónica a nivel hepático caracterizado por la presencia de hipergammaglobulinemia,...