“…Actualmente, gracias al desarrollo de los dispositivos móviles con acceso a internet la RA se ha extendido a varios sectores, adquiriendo especial relevancia dentro del ámbito educativo, ya que, a diferencia de otras tecnologías, posee mayor capacidad para estimular el pensamiento crítico y las habilidades de comprensión y metacognición, al permitir experiencias realistas con las que se puede interactuar en tiempo real y de forma natural (Bellezza, Caggiano, González-Bernal, De la Fuente-Anuncibay & Sedano-Franco, 2017). En este sentido, ha sido empleada con diversos fines, como, por ejemplo, en el aprendizaje mediante b-learning (Cabero y Marín, 2018), en combinación con el aprendizaje cooperativo (Phon et al, 2014) y para la formación del alumnado en las distintas etapas educativas; centrándose, a su vez, en cómo perciben los futuros docentes el uso de esta tecnología en las aulas (Ahmad Fauzi, Ali & Amirudin 2019; Cabero y Fernández, 2018;Cabero, Fernández y Marín, 2017;Cabero, Vázquez y López, 2018;Chicioreanu & Amza, 2014;Fernández, 2017;Fernández, 2018;Ferrer-Torregrosa, Torralba, Jimenez, García & Barcia 2015;Hung, Chen & Huang, 2017;Marcel, 2019;Marín et al, 2016;Marín et al, 2017;Moreno Martínez y Leiva Olivencia, 2017;Mumtaz et al, 2017). Dichos estudios evidencian su utilidad a la hora facilitar la comprensión y adquisición de contenidos gracias al aprendizaje inmersivo que produce, generando motivación en el alumnado, a la vez que colaboran y trabajan de forma autónoma.…”