La investigación sobre el impacto de la música en la identidad cultural y la cohesión social en estudiantes reveló resultados significativos. A través de una intervención que incluyó el análisis de canciones, se observó un aumento notable en la apreciación de la identidad cultural, pasando del 76% en "Alcanza los aprendizajes" (AA) al 100% en "Domina los aprendizajes" (DA) tras la intervención. La música actuó como un catalizador para la cohesión social, fomentando interacciones y fortaleciendo la solidaridad entre los estudiantes. La metodología cuantitativa, respaldada por pruebas pre y post-intervención, mostró una relación significativa entre la música y el desarrollo de la identidad cultural. Estos hallazgos sugieren que integrar la música en la educación puede ser una estrategia efectiva para promover la comprensión intercultural y mejorar la dinámica social en entornos educativos diversos.