“…Se han realizado innumerables estudios (Cox et al, 2004;Dutcosky et al, 2006;Huotilainen et al, 2006a;Huotilainen et al, 2006b;Korzen-Bohr y O´Doherty, 2006;Van Kleef et al, 2006;Dean y Shepherd, 2007;Landström et al, 2007;Cox et al, 2008a;Gaston et al, 2008b;Henson, et al, 2008;Krystallis et al, 2008;Siegrest et al, 2008;Bogue et al, 2009;Gaston et al, 2009;Hailu et al, 2009;Landström et al, 2009;Tudoran, et al, 2009;Villegas el al., 2009) para determinar la percepción de los beneficios de nutrición y salud que proveen los alimentos funcionales a los consumidores. Algunas de las variables (a título ilustrativo) que afectan o determinan esta selección están relacionadas con la manera en que se presentan las alternativas, con el tipo de producto alimenticio en estudio, con las variables fisiológicas o psicológicas que determinan la selección, y finalmente con la metodología de encuesta y de procesamiento de la información que sea fácil, manejable en el tiempo para el encuestado, que la información se pueda sistematizar, y que el encuestado pueda entender y dar respuestas valiosas y relevantes para que el decisor tenga información útil para su proceso de selección de producto.…”