En los procesos de modernización de los sistemas del arte argentino y uruguayo que se dieron en el cambio de siglo se pueden reconocer algunas dinámicas comunes y peculiares respecto del resto de América Latina. Es fructuoso, por lo tanto, estudiar el surgimiento de las instituciones estatales destinadas a la educación artística en Buenos Aires y Montevideo en una óptica regional, que incluye en los términos de análisis el diálogo cultural que permeó las fronteras políticas. A esta, es útil unir una perspectiva transnacional, que reflexiona sobre aspectos ligados a la circulación y a los contactos entre ideas, modelos y personas. Este enfoque habilita a reconocer la comunidad artística rioplatense de principio del siglo XX como interconectada. En el artículo se pone énfasis en la educación artística como esfera privilegiada para sostener esta hipótesis, apuntando a subrayar una singularidad que diferenció los dos países en el contexto latinoamericano. Específicamente, se ahonda en los procesos de creación y consolidación de dos instituciones, la Academia Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires y el Círculo Fomento de Bellas Artes en Montevideo, resaltando analogías y diferencias de sus propuestas educativas para poner manifiestas las posibilidades de promover proyectos modernos desde las periferias.