Factitious prey and artificial diets for predatory lady beetles: current situation, obstacles, and approaches for improvement: a review

Parámetros biológicos de Olla timberlakei Vandenberg (Coleoptera: Coccinellidae) alimentada con dietas artificiales

“…Sin embargo, la dieta D1 ofrece ventajas económicas y operativas, ya que es un alimento que puede prepararse. Diversos autores mencionaron que la presencia de polen constituye un complemento ideal para la alimentación de los coccinélidos depredadores, debido a que contiene aminoácidos, proteínas, lípidos y carbohidratos (Lundgren 2009;Sarwar 2016;Sun et al 2017). En este sentido, puede aseverarse que la dieta artificial D1 (con polen), permitió el aporte nutricional necesario para que O. timberlakei completara su ciclo de vida, lo cual no se logró con las dietas D2, D3, D4 y D5.…”

“…Por su parte, Ali et al (2016) indicaron que el uso del áfido Acyrthosiphon pisum (Harris, 1776) y de dietas a base de camarones, carne e hígado de res y yema de huevo, permitieron el desarrollo de P. japonica y H. axyridis, cuyos tiempos fueron siempre más cortos sobre el áfido. Es importante mencionar que las dietas elaboradas por estos investigadores contenían restos de insectos, con lo cual su aporte nutricional se incrementó de acuerdo a lo señalado por Grenier (2009) y Sun et al (2017).…”

“…Los coccinélidos son importantes aliados para el control biológico de plagas debido a su capacidad depredadora y habilidad para buscar presas tales como ácaros, áfidos, aleyródidos, cochinillas y trips, así como también huevos y larvas de lepidópteros y coleópteros en diversos cultivos agrícolas (Vandenberg 1992;Sarwar 2016). Es por ello, que algunas especies de la familia Coccinellidae como Rodolia cardinalis (Mulsant, 1850), Cryptolaemus montrouzieri (Mulsant, 1853), Eriopis connexa (Germar, 1824) y Coccinella septempunctata (L., 1758) entre otras, son criadas bajo condiciones de laboratorio y liberadas en forma aumentativa para regular las poblaciones de insectos fitófagos (Silva et al 2009;Sarwar y Saqib 2010;Kairo et al 2013;Sun et al 2017).…”

“…El uso de dietas artificiales conlleva una cuidadosa selección de los materiales que se usan en su elaboración, ya que éstos deben proveer un balance adecuado de los nutrimentos esenciales que permitan el crecimiento, desarrollo y reproducción de los coccinélidos depredadores, especialmente cuando existen diferentes requerimientos nutricionales que varían de acuerdo al estado fisiológico del depredador (Grenier 2012;Sun et al 2017). De manera general, las dietas están conformadas por proteínas animales (hígado de res o cerdo) y varios ingredientes complementarios entre los que destacan: el agar, agua, alimento para mascotas, germen de trigo, levadura, miel y vitaminas (Hodek y Honek 1996;Sun et al 2017).…”

“…Aunque el uso de las dietas artificiales ofrece ventajas operativas para la cría masiva de depredadores, su utilización puede influir negativamente en los insectos, afectando el desarrollo larval o la producción de huevos, tal es el caso de E. connexa, Propylea japonica (Thunberg, 1781) y Harmonia axyridis (Pallas, 1773) (Silva et al 2009;Sighinolfi et al 2013;Ali et al 2016). No obstante, Grenier (2009) y Sun et al (2017), indicaron que tales efectos pueden evitarse con la incorporación de restos de insectos a las dietas artificiales; mientras que Lundgren (2009) y Sarwar (2016) señalaron que las dietas que contienen polen y néctar son más funcionales nutricionalmente, ya que estos alimentos son consumidos por los coccinélidos en condiciones naturales cuando la presa está ausente o escasa, y por lo tanto, constituyen fuente de azúcares, lípidos, proteínas, aminoácidos y vitaminas (Sayed y El-Arnaouty 2013; Sun et al 2017).…”