En este texto me sirvo de los conceptos de Gilles Deleuze y Félix Guattari para categorizar a la Iglesia Evangélica Filadelfia, una denominación religiosa española compuesta y liderada por gitanos, como «máquina de guerra», cuya principal función es la de limitar la formación estatal. A partir del caso de los gitanos calós residentes en Argentina evidencio que, como máquina de guerra, la Iglesia Filadelfia es más un proceso de variación continua que un proyecto identitario. Una escisión producida en la congregación de la capital porteña muestra, además, algunas de las direcciones que el evangelismo gitano podría tomar, iluminando nuevas posibilidades.