Resumen
Introducción La salud sexual se considera uno de los elementos de bienestar y salud general en el ser humano. Múltiples estudios asocian calidad de vida y salud corporal con la actividad sexual.
Objetivo Comprender el significado de la sexualidad y el orgasmo en un grupo de mujeres profesionales.
Materiales y Métodos Se realizó una investigación cualitativa con enfoque etnográfico, en la que participaron 15 mujeres profesionales con vínculo a la vida universitaria. La edad del grupo fue entre 26–58 años. Se utilizó una entrevista estructurada que permitió conocer y describir sus prácticas de sexualidad. La investigación está inscrita y aprobada en el Sistema Universitario de la Universidad de Antioquia.
Resultados Las 15 entrevistadas manifestaron tener vida sexual activa y expresaron los siguientes ejes temáticos: La sexualidad significó la construcción y el reconocimiento del sí mismo para refinar el encuentro con el otro; es un espacio de relacionamiento que requiere del entendimiento mutuo, no limitado a lo coital; compartir las creencias, valores y rituales con sus parejas da una estabilidad que se traduce en una sexualidad sana. El sexo en pareja es un ejercicio de relación que genera alegría, placer y ganas de vivir. La sexualidad significa un encuentro permanente con el otro, donde la convivencia, la armonía, la posibilidad de crecer, es lo que se prodiga, como deseo y pasión; ese vínculo de pareja es un tipo de conexión que no se equipara con otras relaciones. La sexualidad es parte de la salud, es algo natural e indispensable en la vida de las personas. El orgasmo es definido como un momento de supremo placer liberador de energía, que produce éxtasis, un momento culmen donde parece juntarse la vida y la muerte. No es el fin último, ni es tan satisfactorio como el vínculo que se genera en los encuentros; el orgasmo no lo es todo y no siempre se vive con la misma intensidad.
Conclusión Para las mujeres entrevistadas sexualidad implica salud, bienestar y encuentro con el otro. El orgasmo no es una condición indispensable para gozar la actividad sexual.