Un debate central en la salud pública contemporánea gira en torno de los determinantes sociales de la salud, en las posturas de la Organización Mundial de la Salud y de la medicina social latinoamericana. Dado que, en la literatura sanitaria, se presentan múltiples críticas al modelo de dicha organización, así como a su énfasis positivista, a su reduccionismo de la ontología de lo social y a la linealidad de sus métodos, al tiempo que existen pocos textos en salud sobre el “realismo crítico” como fundamento epistemológico de la corriente latinoamericana, el presente trabajo tiene como objetivo describir algunos hitos históricos de la determinación social de la salud y las características del realismo crítico como principal postura epistemológica para esta corriente. Desde esta postura se evidencia una suerte de “ingenuidad” epistemológica en el modelo de la Organización Mundial de la Salud; también demuestra que la diferencia de ambos enfoques no es reductible a una semántica o estilo de abordaje de lo social en salud, y pone de manifiesto retos operativos para la corriente latinoamericana.