El artículo muestra el aporte de la mujer en el campo empresarial, sin minimizar otros campos en que ella se puede desempeñar. Dentro de este espacio se han dado algunos avances, pero aún las organizaciones necesitan seguir trabajado. Estudios demuestran que existen diferencias objetivas entre hombres y mujeres, capacidades que ambos pueden desarrollar, así como características que destacan más en las mujeres que en los hombres de forma particular. Según la revisión de la literatura sobre la mujer y la empresa, dentro de los hallazgos encontrados, las características que más se predisponen en la mujer son sus habilidades de comunicación, la integración de sus pensamientos, gestión de sus emociones personales, empatía con las personas y con la empresa, el fomento de equipos organizados, el propiciar un mejor clima laboral y realizar una gestión efectiva. En esta investigación se reconoce la importancia de disponer de prácticas de conciliación en las empresas para que la mujer pueda mantenerse laboralmente, así como ascender en su carrera profesional sin descuidar su actividad familiar. Estas son indispensables tenerlas con el fin de mantener o cultivar el talento, fomentar la igualdad de oportunidades, demostrar una conducta social responsable, promover los derechos humanos, así como demostrar impactos, practicando una ética empresarial que pretende servir de ejemplo. Asimismo, son una forma real de demostrar que la organización está comprometida con el desarrollo profesional y personal de cada uno de sus colaboradores.