“…Es posible encontrar también estudios sobre la delimitación de los factores que infl uyen en la calidad de vida (Sousa et al, 2016;Losada et al, 2017), el desarrollo de modelos de intervención centrados en las personas cuidadoras, en concreto de las que son familiares (Fernández-Lansac et al, 2012;Manso et al, 2013;Navarro et al, 2017) y modelos centrados en las familias (Losada et al, 2017). Estos y otros temas sobre quienes cuidan y su perfi l (profesional o no) se complementan con investigaciones sobre la división de roles de acuerdo al género (Sánchez, 2013;Granados y Jiménez, 2017;Rodríguez et al, 2018), el mantenimiento de pautas históricas de los cuidados de proximidad (Anaut et al, 2005) y la interacción que se produce en los espacios de convivencia de la persona cuidada y la persona cuidadora (Fundación Pilares, 2014). Se han detectado, asimismo, temas emergentes como la crisis de los cuidados no remunerados (Durán, 2018), el agotamiento de la solidaridad familiar (Moreno y Mari-Klose, 2013;Martínez, 2014), la necesidad de potenciar medidas encaminadas a la sostenibilidad del cuidado en el seno familiar (Canga, 2013), la vulnerabilidad de quienes cuidan (Silva et al, 2017) o la infl uencia de variables personales y situacionales (Rodríguez y Pérez, 2019).…”