RESUMEN.La transición política tras el régimen de Franco ha sido habitualmente descrita, en términos socialmente neutrales, no-clasistas, como un cambio desde un régimen autoritario a una democracia parlamentaria. Los cambios políticos fueron separados con éxito de cambios en la estructura de la propiedad. Pero la recomposición del orden burgués tras 1975, el nuevo reparto de actores en la escena política, ha coincidido con una serie de acuerdos neocorporativos desde el Pacto de la Moncloa de 1977 hasta el Acuerdo Económico-Social de 1985-86. Así, paradójicamente, la vieja retórica corporativista franquista fue sustituida por prácticas neocorporativistas que han favorecido un aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso entre salarios y rentas de la propiedad.¿Recomposición del orden burgués? ¿Era el franquismo un régimen político de dominación burguesa? La respuesta no depende únicamente de los hechos y de la posición política del analista: depende también de la perspectiva disciplinaria. Algunos análisis políticos negarían la cuestión o la dejarían de lado como carente de interés o irrelevante. Desde la mitad de los años sesenta, Juan Linz caracterizó el franquismo como un régimen «autoritario» con un «pluralismo limitado», una tercera opción entre la dicotomía «totalitarismo»/«democracia pluralista». * Este artículo fue presentado en las Jornadas de Economía Crítica celebradas en Madrid en diciembre de 1987. Esta versión ha sido algo abreviada por razones editoriales. 41/88 pp. 25-62 * Base 100=1950-51.