La aplicación y los cambios recurrentes de la tecnología digital se imponen a gran velocidad, interpelando a las disciplinas sociales que se ocupan del comportamiento humano. Esta disrupción digital refiere a un cambio de paradigma global, que supone romper con lo establecido y dar lugar a nuevas formas de hacer en las prácticas científicas, provocando que la información se mueva a un ritmo más veloz que el movimiento físico. La arqueología se está adaptando a estos cambios para aplicar las nuevas tecnologías en el ámbito del patrimonio virtual y la ciencia abierta, de manera versátil, flexible y expeditiva. Es así, que este nuevo paradigma digital, nos proporciona herramientas que se reflejan en estrategias que desafían nuestras estructuras del quehacer científico, así como nuestros antepasados homínidos se enfrentaron a los cambios tecnológicos culturales. La propuesta desde el proyecto ArqueoLab-UBA es presentar la implementación de herramientas digitales y virtuales, considerando aspectos teóricos y metodológicos en la práctica profesional. En este camino, es importante reflexionar acerca de la aplicación de las tecnologías en función de qué conocimiento construimos sobre el patrimonio y cuáles serán las estrategias de supervivencia en un mundo virtual futuro.