Sexual Impulsivity in Hypersexual Men

Abstract

Hypersexual behavior is an emerging construct that is receiving increased attention from both clinicians and researchers. Several theoretical perspectives exist about hypersexuality and its associated characteristics. Although the role of impulsivity and how it might be linked to hypersexuality are still being investigated, this article attempts to highlight some of the important concepts related to impulsivity and how they differ from compulsivity. Findings from the field of neuroscience and psychology are integrated to give readers a broader perspective about existing perspectives about the etiology and mechanisms that might link impulsivity with hypersexual behavior. A theoretical model of sexuality impulsivity among hypersexual individuals is discussed, and we conclude by offering some future possibilities for researchers attempting to understand this construct.

Debating the Conceptualization of Sex as an Addictive Disorder

“…However, the literature has failed to produce a consistent and unified phenomenological profile [7]. Indeed, it is clear that some individuals with hypersexuality exhibit compulsivity; that is, dysregulated sexuality to alleviate negative emotional states [30,37], whereas others have found that individuals show impulsivity directed toward enhancing positive emotional states [36,[38][39][40]. In addition to comparisons across samples, such contradictions in motivational states have been indicated within samples.…”

Prevalencia, comorbilidad y correlatos psicológicos de la compulsividad sexual

“…De hecho, durante mucho tiempo, ambos términos se utilizaron de forma indistinta para referirse a un mismo fenómeno: la incapacidad para controlar los impulsos que nos empujan a realizar una determinada conducta (Kingston & Firestone, 2008;Reid, Berlin, & Kingston, 2015). En la actualidad, se considera que compulsividad e impulsividad comparten alteraciones en los mismos procesos cognitivos y un sustrato neurobiológico común, pero cuya expresión es opuesta (Fineberg et al, 2010).…”

“…Para empezar, existe una notable confusión en torno a la conceptualización y a la evaluación de la impulsividad, confusión posiblemente atribuible a que al mismo tiempo han convivido dos formas distintas de considerarla: la impulsividad como dimensión psicológica y como síntoma psicopatológico (Reid et al, 2015). Como dimensión, la impulsividad es un componente que refleja una tendencia a reaccionar a los estímulos internos o externos con respuestas rápidas y poco reflexivas (Moeller et al, 2001).…”

“…Como dimensión, la impulsividad es un componente que refleja una tendencia a reaccionar a los estímulos internos o externos con respuestas rápidas y poco reflexivas (Moeller et al, 2001). Esto se traduce en una tendencia a actuar sin haber valorado previamente ni las alternativas ni las consecuencias de la conducta, en la preferencia por el pequeño refuerzo a corto plazo frente a los reforzadores de mayor magnitud a largo plazo y en la dificultad para terminar tareas que requieren de un mantenimiento sostenido de la atención (para una revisión, Reid et al, 2015). Como síntoma psicopatológico, la impulsividad es considerada elemento central en varios trastornos mentales (los denominados trastornos en el control de los impulsos) y síntoma transversal en multitud de patologías (abuso o dependencia del alcohol y otras sustancias, trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar, etc.).…”

“…El segundo de estos modelos es el propuesto recientemente por Reid et al (2015). Estos investigadores asumen la existencia de un continuo (el espectro obsesivo-impulsivo) donde el elemento común sería la incapacidad para controlar los impulsos sexuales y cada uno de los extremos representaría las motivaciones que llevarían a dicha incapacidad.…”