“…De este modo, una estrategia visual efectiva sería aquella con un menor número de fijaciones visuales, de mayor duración, y pocos movimientos sacádicos (Bard & Fleury, 1976;Vickers, 1988;Abernethy, 1990;Helsen & Starkes, 1999;Savelsbergh et al, 2002;Williams, Singer, & Frehlich, 2002;Vaeyens, Lenoir, Williams, Mazyn, & Philippaerts, 2007a;Vaeyens, Lenoir, Williams, & Philippaerts, 2007b;Reina, Moreno, & Sanz, 2007;Mann et al, 2007), ya que los jugadores dispondrían así de mayor tiempo de procesamiento de la información. Sin embargo, el ratio de bús-queda visual puede variar en función de aspectos como la modalidad deportiva (Williams, Davids, Burwitz, & Williams, 1993;Williams & Davids, 1995), el rol desempeñado (ataque o defensa) (Williams, 2000;Vaeyens et al, 2007a;Afonso, Garganta, McRobert, Williams, & Mesquita, 2012), la cantidad de incertidumbre de la escena (Bard & Fleury, 1976) o la proximidad al objetivo (Roca, Ford, McRobert, & Williams, 2013).…”