Understanding and Treating Procrastination: A Review of a Common Self-Regulatory Failure

Abstract

Procrastination is a pervasive self-regulatory failure affecting approximately one-fifth of the adult population and half of the student population. It is defined as one's voluntarily delay of an intended course of action despite being worse off as a result of that delay. Procrastination has a negative impact on performance and is associated with poorer mental health. Stress, worry, and feelings of guilt are common among those who procrastinate recurrently. In addition, procrastination is associated with fewer mental health-seeking behaviors and increased treatment delay, leading to greater distress and the exacerbation of illness. The current paper seeks to provide a theoretical and clinical understanding of procrastination by reviewing prior research. Procrastination can be understood using different motivational theories, learning theory, self-efficacy theory, as well as biases and heuristics. Temporal motivational theory is proposed as an integrated explanation for procrastination, consisting of the interaction of four different variables: expectancy, value, impulsiveness, and time, each of which affects the tendency to procrastinate. A general implication is that procrastination should be regarded as an idiosyncratic behavioral problem that requires a cognitive case conceptualization or a functional analysis in order to guide therapists in their work. A number of treatment interventions might be used in relation to procrastination-for example, efficacy performance spirals, automaticity, stimulus control, stimulus cues, learned industriousness, and cognitive restructuring. Furthermore, the current paper explores the evidence on using cognitive behavior therapy for procrastination, discussing the scarcity of randomized controlled trials and the lack of validated outcome measures, and highlighting the need for further research.

Gestión del tiempo y procrastinación en la educación superior

“…Esta conducta implica posponer el inicio de una tarea, completarla en el último momento, sobrepasar los límites temporales fijados para la misma o incluso evitar indefinidamente su realización. Para ello, el individuo procrastinador adopta un papel activo, decidiendo realizar determinadas tareas antes que las que debería afrontar, frecuentemente por las compensaciones que obtiene o por eludir experiencias aversivas (Rozental & Carlbring, 2014).…”

“…Definiendo la procrastinación como la demora voluntaria en el curso de una acción, se puede asumir que esta variable está fuertemente relacionada con los procesos de autorregulación y se entiende como un fallo en la autorregulación del individuo (Pychyl & Flett, 2012;Rozental & Carlbring, 2014;Steel, 2007). Desde esta perspectiva, la procrastinación sería atenuada con la organización, la capacidad de establecer metas y estructurar las propias tareas, la motivación hacia el rendimiento o la disposición a cubrir los planes de trabajo.…”

Evidencias De Validez Y Confiabilidad De La Escala De Procrastinación Académica en Una Población Estudiantil Mexicana

“…Además de la permanencia, o no, en una institución, el comportamiento procrastinador de los alumnos puede afectar negativamente su rendimiento académico (Rozental & Carlbring (2014) y su bienestar psicológico (Yarlequé, et al 2016). Esta doble afectación, que se presenta como la punta del iceberg, hace que estudiar esta variable adquiera relevancia ya que el conocimiento sobre la misma ayudaría a la eficacia y eficiencia del sistema educativo, manifestadas en la retención y permanencia de sus usuarios, así como en los aprendizajes que se lograrían y el bienestar que tendría el propio alumno.…”

Propiedades psicométricas del TMBS en universitarios

“…Olowookere, Alao, Odukoya, Adekeye y Ade' Agbude (2015) encontraron una asociación positiva entre el buen manejo del tiempo, el desarrollo del carácter y la ejecución académica en universitarios. En revisiones meta-analíticas se confirma una consistente relación negativa entre la procrastinación y el rendimiento académico (Rozental y Carlbring, 2014;Steel, 2007), entendiendo que la procrastinación es lo contrario a un buen manejo del tiempo. Diversas evidencias apuntan a que las habilidades de mejora en el manejo del tiempo y disminución de la procrastinación son alcanzables mediante un entrenamiento sistemático (Nadinloyi, Hajloo, Garamaleki y Sadeghi, 2013;Pehlivan, 2013).…”