“…Puesto, en otros términos, el EJC comprendió que no podía ser solo una fuerza contrainsurgente (Marks, 2003) ni una idílica estructura posconflicto dedicada a la atención de desastres, al cuidado del agua y los bosques, o al entrenamiento de fuerzas extranjeras en virtud de su exitosa experiencia acumulada, pero, en todo caso, pretérita (Felbab-Brown, 2016). Y, obviamente, comprendió que tampoco podría ser tan Fotos: Archivo Ejército Nacional de Colombia solo una fuerza convencional más en el hemisferio, por muy ingeniosa que fuese su coordinación interagencial interna y externa (Schechter, 2017), o por muy interoperable que fuese su dinámica operacional (Marczak, 2019).…”