RESUMEN -Los metabolitos secundarios activos (MSA) juegan un papel importante en el descubrimiento de nuevos medicamentos. Moléculas naturales con esqueletos complejos, tales como las estatinas aisladas de Aspergillus terreus, o las acetogeninas específicas de la familia Annonaceae, no hubieran podido ser inventadas en ningún laboratorio. Los MSA aislados en Annonaceae, especialmente las acetogeninas y los alcaloides isoquinoleínicos, pueden ser considerados como fuente constante de inspiración para químicos, farmacólogos y para todos los investigadores interesados en el descubrimiento de una nueva familia de medicamentos. Terminos para indexacion: Annonaceae, acetogeninas, antitumorales, insecticidas, alcaloides isoquinoleínicos, dopaminérgicos, antimicrobianos.
NEW MEDICINES INSPIRATED IN ANNONACEASABSTRACT -Active secondary metabolites (ASM) play a highly significant role in the drug discovery. Natural complex chemical skeleton such as statins isolated from Aspergillus terreus, or acetogenins specific from Annonaceae family, are not able to be invented in any laboratory. The ASM isolated from Annonaces, especially acetogenins and isoquinoline alkaloids should be considered as a source of continuous inspiration for the chemists, the pharmacologists and all researchers that are interested in discovering a new drug family. Los metabolitos secundarios (MS) han sido la principal fuente de diversidad química que ha dirigido el descubrimiento y desarrollo de nuevos agentes terapéuticos en el siglo pasado. Muchos productos de origen natural o análogos estructurales preparados por síntesis, han sido desarrollados con éxito para combatir enfermedades humanas en prácticamente todas las áreas terapéuticas. La época posterior al descubrimiento de la penicilina, durante la segunda guerra mundial, fue la más floreciente en cuanto a los esfuerzos dedicados por las empresas farmacéuticas al descubrimiento de nuevos metabolitos secundarios activos (MSA), moléculas de origen natural con interés terapéutico, centradas principalmente en la búsqueda de antibióticos (Figura 1).Pero estos esfuerzos no se dirigieron únicamente al desarrollo de compuestos antibacterianos o antifúngicos sino que también se amplió el objetivo a otras enfermedades no infecciosas. Así en los años 70, como ejemplo, se desarrollaron la mevastatina, aislada en cultivos de Penicillium citrinum y la lovastatina aislada a partir de un extracto del hongo Aspergillus terreus, como inhibidores de la biosíntesis de colesterol en el hígado, que son la base principal del tratamiento actual de las nuevas estatinas de síntesis (BAKER et al., 2007).Sin embargo, a pesar de estos éxitos indudables la gran industria farmacéutica disminuyó el interés por la investigación en productos naturales a lo largo de los años 90 y principios de la década del 2000, para focalizar la búsqueda de nuevos compuestos activos mediante el rastreo automatizado a gran escala (high throughpout screening, HTS) aplicados a librerías de compuestos generados por la química combinatoria (NEWMAN e C...