“…Para ello, además de la historia clínica, exploración física y datos analíticos, la TAC-AR y el estudio del material obtenido en el lavado broncoalveolar (BAL) que habitualmente presenta un aspecto lechoso, constituido fundamentalmente por fosfolípidos, sobre todo lecitina, además de otras proteínas (1,4,8,12,14). La biopsia transbronquial puede ser diagnóstica en ocasiones, aunque dada la afectación parcheada característica de esta enfermedad una biopsia que muestra parénquima pulmonar normal no es excluyente.…”