La calidad es una aspiración y al mismo tiempo una preocupación constante, más aún cuando de por medio se encuentra la procura de la satisfacción y la entrega de valor. Es una aspiración, un reconocimiento, un objetivo muy complejo y al mismo instante muy sencillo de cumplir. Pues, ¿A quién no le gusta que le cumplan los compromisos?. La calidad es un grado de excelencia, y lo excelente es eternamente nuevo. Para un gobierno corporativo, en sentido general, sus objetivos de calidad siempre estarán enfocados en alcanzar eficiencia y eficacia en todos sus niveles de administración y áreas funcionales. Lograr la calidad para un gobierno que se enfoca en las Tecnologías y los Sistemas de Información (TSI) es un reto, porque los líderes organizacionales cada vez más esperan que los líderes de TSI innoven y entreguen valor en toda la organización y, al mismo tiempo, apoyen con la operación al máximo nivel; es decir, buscando el balance perfecto. La calidad se ha constituido en una meta de muchos países. En Ecuador, la Constitución establece que la administración pública se rige por principios, entre otros: el de calidad. Esto involucra la participación conjunta de las personas que aseguren el accionar en el contexto organizacional. La calidad incide sobre las personas, las actividades, los procesos y los resultados; todo orientado hacia la excelencia. Tomando en cuenta que las TSI se han constituido en el aliado estratégico de las instituciones públicas, entonces es vital propiciar que el equipo que las gobierna actúe con calidad. Al respecto el estándar ISO/IEC 38500 de Gobierno de la Tecnología de la Información propone un conjunto de principios orientadores para los administradores de las organizaciones en cuanto al uso eficiente y eficaz de la tecnología en sus organizaciones, pero entendiéndose como un aporte a la mejora de la calidad. Por ello es oportuno identificar con adecuado criterio las relaciones entre estándares de gobierno y modelos de excelencia, los criterios y sub-criterios que derivarían y como formarían parte de un modelo de calidad. La presente tesis doctoral aborda la calidad como un medio de investigación en el contexto del Gobierno de Tecnologías y Sistemas de Información (GoTSI) basada en valor, desde un punto de vista específico y exhaustivo, con perspectiva de dirección estratégica organizacional. Este abordaje se siente corroborado por un estudio comparativo y una revisión sistemática de la literatura llevados a cabo al inicio de la investigación doctoral. Entonces se propone un Modelo de Calidad de GoTSI Basada en Valor, denominado por sus siglas en inglés VBISTGQM (Valued-Based Information System Technology Governance Quality Model). El modelo incluye contenidos de trabajos previos, del modelo iberoamericano de excelencia y el estándar ISO/IEC 38500. Este modelo puede ser utilizado como un instrumento de medición y valoración de uso flexible y adaptable a los nuevos criterios que emergen de la dinámica del entorno, de igual manera adaptable a cada organización de TSI. El modelo define seis criterios, nueve sub-criterios y treinta y cuatro dimensiones; estas se valoran mediante cinco componentes catalogados como evidencias en la era del conocimiento, los mismos que en su conjunto inciden en la toma de decisiones de un Gobierno de Valor de TSI. Luego, cada uno de los sub-criterios y criterios de evaluación son analizados mediante tres niveles jerárquicos ponderados que permiten cuantificar la medida de sub-criterio, criterio y del GoTSI. En líneas generales se acompaña al modelo varias fases para realizar la autoevaluación, en donde el producto final es un informe que reporta los aspectos fuertes y débiles, así como, los aspectos que necesitan mejorar. Para la operacionalización y afianzamiento del modelo, se llevaron a cabo varios análisis estadísticos que han permitido contrastar hipótesis, verificar errores y la consistencia de las respuestas que expresaron 62 líderes y directivos ecuatorianos con experiencia en el desarrollo de estrategias relacionadas con el uso de las TSI. Los resultados demuestran un modelo conceptual confiable. Finalmente, con diez supuestos participantes se presenta la funcionalidad del modelo de calidad.