“…El ecosistema de investigación ha cambiado sustancialmente en la última década. Los recientes avances, en las tecnologías de la información y las comunicaciones, el acelerado incremento de la producción científica global, así como la emergencia y fortalecimiento de directivas nacionales en pos del fomento de la calidad en el proceso de comunicación científica, han suscitado un creciente interés en el papel de los datos científicos en este ecosistema (Amorim, Castro, Rocha da Silva y Ribeiro, 2017;Corrall, 2014;Corrall, Kennan y Afzal, 2013;Hey, Tansley y Tolle, 2009).…”