“…Los niños tienen requisitos de AV diferentes a los de adultos, y estos varían según la edad y el género (Mears et al, 2020). La distancia se presenta como un aspecto positivo o negativo, siendo dependiente de otras variables, altas tasas de acceso o una buena calidad del espacio verde a menos de 300 m de la casa, está asociado con tasas más bajas de obesidad, un mejor acceso a parques y/o AV, pueden aumentar el juego al aire libre más frecuente (Gose et al, 2013;Mears et al, 2020), la proximidad de un parque muestra una fuerte e importante asociación negativa contra la prevalencia de la obesidad, niños cuya residencia era mayor a 1 km de distancia de las AV, estaban en mayor riesgo de sobrepeso y obesidad, fortaleciéndose el efecto de no tener AV cercanas (Hee et al, 2019;Manandhar et al, 2019) y no solo en los hogares, también la cercanía de estos espacios a los establecimientos educacionales, ya que los niños con AV urbanas alrededor de las escuelas, muestran tendencia a valores más bajos de IMC (Paciência et al, 2021). Los indicadores del entorno del AV deben centrarse en los espacios más cercanos a los hogares, debido a la interdependencia de los niños y niñas (Mears et al, 2020), esta última investigación nos entrega antecedentes para analizar la autonomía por parte de los niños y niñas de realizar AF en estos lugares sin el acompañamiento de los tutores, que se presenta como un impedimento para promover el movimiento entre niños y niñas.…”