En nuestra investigación deseábamos saber si la experiencia en la utilización de imágenes mentales y el tipo de imagen utilizada: sin imagen, imagen normal, imagen rara, e imagen mixta, influía en el recuerdo inmediato, al cabo de un día y de una semana. Para ello seleccionamos a 198 sujetos, con una media de edad de 14.4 años, y los distribuimos, al azar en cuatro grupos: el grupo que no utilizó imágenes mentales, el que utilizó imágenes normales, el que utilizó imágenes raras, y el grupo mixto. A los grupos se les presentaron 16 oraciones, cada una con tres palabras en mayúsculas. Los sujetos tenían que puntuar la relación entre las tres palabras (el grupo sin imagen), o la viveza suscitada por cada oración (grupos con imagen). Posteriormente se midió el recuerdo, el reconocimiento, el falso reconocimiento, el acceso a la oración, los ítems por oración recordados, y el número de oraciones totalmente recordadas. También se preguntó a los sujetos por su experiencia en la utilización de imágenes. Encontramos que la experiencia en la utilización de imágenes influyó al cabo de un día y de una semana en el recuerdo, en el reconocimiento, en el número de oraciones totalmente recordadas, y en el acceso a la oración. Los grupos que utilizaron imágenes raras e imágenes mixtas manifestaron, después de una semana, mayor rendimiento en todas las variables dependientes (excepto en ítems por sentencia recordados), que los grupos que utilizaron imágenes normales o no utilizaron imágenes mentales.