Las fuentes orales resultan ser recursos de gran valor para conocer las experiencias en torno a la masculinidad. La investigación que presentamos nace de un proyecto de innovación docente llevado a cabo en la Universidad de Valladolid (España) que trata de acercar a los estudiantes de Grado en Educación a la memoria histórica de la escuela pretérita a través de fuentes orales. El microproyecto “Vivir la infancia en tiempos de guerra” nos ayuda a recoger 24 testimonios de hombres nacidos en la provincia de Segovia (España), durante las décadas de 1920 y 1930, en familias de clase popular. El análisis de los narratorios es clave para descubrir cómo se gestó la educación de la masculinidad en las clases populares en el periodo de la guerra civil española. Los testimonios revelan una educación familiar que presenta dos modelos de hombre a los menores, uno en consonancia con la modernidad y otro con el conservadurismo, reflejo de las dos Españas en guerra. A lo largo del conflicto, la educación que los niños reciben en el aula y de las experiencias no formales en el ámbito social les enseña que el único modelo de masculinidad que deben seguir es el propuesto por la Falange, caracterizado por la exaltación de la masculinidad viril, homófoba, patriótica, disciplinada y combativa. Este arquetipo varonil se opone frontalmente al sentimentalismo e intenta despertar en los menores el rechazo a cualquier postura progresista contraria al patriarcado y al sagrado deber masculino.