“…El potasio es, sin lugar a duda, uno de los componentes más importantes del balance hidroelectrolítico corporal, además de ser uno de los exámenes de laboratorio más solicitados en el ámbito clínico 1 . Para empezar, es importante entender que la elevación patológica de potasio o hipercalemia se define por un valor sérico mayor a 5.5 mEq/L, y cuando nos enfrentamos a un paciente con esta condición debemos considerar no solamente sus diferentes causales, como la reducción de su eliminación por vía renal, dada ya sea por la disminución del flujo tubular, la resistencia tubular o el hipoaldosteronismo, y la salida de potasio intracelular causada por las acidosis metabólicas, algunos medicamentos (por ejemplo digoxina, succinilcolina) o el ejercicio, entre otros, sino también la pseudohipercalemia o hipercalemia espuria como su principal diagnóstico diferencial, en especial cuando el paciente no tiene manifestaciones clínicas claras de hiperpotasemia 2, 3 . La pseudohipercalemia es una entidad caracterizada por la elevación del potasio exclusivamente en el suero (sobrenadante de la sangre coagulada) debido a la liberación de potasio del componente celular en el coágulo, sin que se presente esta alteración cuando el potasio se determina en muestras plasmáticas (sangre centrifugada, con estudio del potasio en el sobrenadante plasmático) 4,5 .…”