Finalmente, quiero agradecer a las personas más importantes de mi vida, mi familia. A mis padres, gracias por inculcarme el valor del esfuerzo y enseñarme a sobreponerme a las adversidades. Pero sobretodo, por apoyarme en cada paso que doy y animarme en los momentos más difíciles. Vuestra sonrisa de orgullo es la mejor recompensa. A mis abuelos, por su amor infinito que siempre me da fuerzas. A mis hermanos mayores, con los que puedo contar siempre. A Julio y Miljana, por su apoyo y cariño, y al pequeño Julio que ha llenado la familia de felicidad. A Alfonso, por ser mi fiel compañero y estar siempre a mi lado. Y también a mi novio, Mario, por sacarme una sonrisa cuando más lo necesito. Gracias por motivarme a ser mejor cada día y perseguir mis sueños.