“…Lo anterior, es propio de las dificultades en el contacto con un mentor experto en aspectos metodológicos y de la construcción del conocimiento propio del estudiante en su crecimiento intelectual. La carta al editor, a su vez, otorga mayor oportunidad de publicar un manuscrito en una revista ubicada en los más altos cuartiles, dependiendo de la calidad de la información incluida (puesto que en algunas ocasiones es permitido hacer análisis estadísticos y gráficos sencillos en esta tipología, lo cual da mayor soporte a lo discutido), y, por tanto, mayor oportunidad de ser citado (11). Entonces, se debe incentivar al estudiante a usar herramientas que contribuyan a su formación científica, a la interacción con la evidencia en medicina y los tópicos de mayor relevancia en disciplinas de interés, y que a su vez puedan ayudar a materializar ideas de investigación.…”