Hemos leído con especial interés el artículo publicado por Lana y col sobre el diagnóstico de sospecha de cáncer en la población de Asturias. En dicho trabajo se documenta que casi un 8% de los diagnós-ticos de cáncer se lleva a cabo en los servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH). Además, cuando se compara el diagnóstico realizado en SUH frente al resto de servicios, destaca que las localizaciones más frecuentes son pulmón, aparato digestivo o sistema nervioso central, que existe mayor probabilidad de estar en fase avanzada, y sobre todo, la más rápida gestión del proceso diagnóstico 1 . A pesar de las limitaciones sobre el lugar del estudio y la posible validez de los resultados a la hora de extrapolarlos al resto de comunidades autónomas, creemos que el presente trabajo aporta importantes conclusiones sobre el diagnóstico del cáncer poblacional y que merece la pena realizar una serie de reflexiones sobre el posible rol de los SUH.Es indiscutible que la Atención Primaria juega y tiene que seguir jugando un papel clave como primer eslabón de la cadena en el diagnóstico precoz de las patologías oncológicas mediante los exámenes perió-dicos de salud y las estrategias de despistaje en los grupos de riesgo. Esto no excluye que, dada la alta probabilidad de contacto con el sistema sanitario a través de los SUH (16,2 millones de visitas anuales) y la mayor frecuencia de cáncer en pacientes atendidos en urgencias por ciertos síndromes, se aproveche dicha oportunidad para realizar estrategias poblacionales y campañas de concienciación para potenciar el despistaje de ciertos tipos de cáncer 2,3 . Este tipo de estrategias de salud pública, es decir, utilizar cualquier tipo de contacto sanitario e incluso urgente para canalizar el despistaje de enfermedades potencialmente graves, se ha empezado a realizar con buenos resultados en patología infectocontagiosa como el VIH 4 . En este sentido, y con el fin de ayudar a disminuir el tiempo entre el primer síntoma y la sospecha diagnóstica, creemos que los médicos de urgencias deben estar correctamente formados sobre la identificación de factores de riesgo y las situaciones clínicas donde se debe recomendar el despistaje de cáncer así como el disponer de los circuitos asistenciales para llevar a cabo un diagnóstico precoz en los grupos poblacionales de alto riesgo.Por otro lado, con el fin de aminorar los tiempos desde el momento de la sospecha al diagnóstico y tratamiento definitivo, es preciso comentar que cada vez más centros hospitalarios disponen de unidades, por lo general vinculadas a los SUH, como la Unidad de Corta Estancia, que se han convertido en áreas de alta resolución de procesos como la descompensación de patologías