“…3,5,9 El tratamiento antimicrobiano óptimo y la duración durante la infección son desconocidos puede ser complicado pues este microorganismo se caracteriza por presentar resistencia a muchos de los antimicrobianos de uso rutinario como penicilinas y cefalosporinas; esto puede ser explicado por la presencia de genes que codifican mecanismos de resistencia como bombas de eflujo serino, β-lactamasas y metalo β-lactamasas; es generalmente susceptible a fluoroquinolonas, cloranfenicol, tetraciclina, trimetoprim/sulfametoxazol, carbapenems y aminoglucosidos. 3,5,6,10 En conclusión en el manejo del paciente infectado por Chromobacterium violaceum, la sospecha clínica, el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno y adecuado son aspectos relevantes para garantizar la supervivencia. Podemos decir que las infecciones son inusuales y su diagnóstico requiere un alto índice de sospecha, especialmente si el paciente presenta antecedentes de actividades al aire libre como contacto con aguas estancadas, ríos, lagunas, traumatismos punzocortantes o la presencia de cuerpos extraños en pacientes que presenten o no algún grado de inmunocompromiso.…”