“…Entre las alteraciones cognitivo-emocionales más nefastas de la EPC, se encuentra el incremento del riesgo para el abuso de sustancias (Ackerman et al, 2010;Bennett, Bendersky & Lewis, 2007;Chaplin et al, 2014;Kippin, Campbell, Ploense, Knight, & Bagley, 2015;Lester et al, 2012;Minnes et al, 2014;Rocha, Mead & Kosofsky, 2002;Sinha, 2008). Existen numerosos estudios que muestran que los descendientes de padres adictos tienen alta probabilidad de llegar a ser adictos en la adolescencia o juventud temprana, tanto en animales como en humanos (Estelles et al, 2006;Glantz & Chambers, 2006;Malanga et al, 2007;Minnes et al, 2014;Richardson et al, 2013;Rocha et al, 2002).…”