“…La certeza de esta relación, desde la perspectiva del desarrollo humano, aunque debatida es innegable, pues la correlación entre la igualdad de oportunidades y el bienestar en la primera infancia y su impacto en la educación, la salud, el capital social de las sociedades, y la equidad en su conjunto, resulta fundamental para un crecimiento económico y social en clave de sostenibilidad (Sen, 2004). Así, resulta de vital importancia entender cómo y hasta dónde la sociedad provee los servicios de educación para la primera infancia y si de verdad esta es valorada; pero, además, el alcance de su impacto ha llevado al reconocimiento de que ha de tratarse como una cuestión de las políticas públicas integrada en distintas áreas que ha de recibir la inversión pública y atención institucional apropiadas (Britto & Sherr, 2016).…”