El desarrollo de la civilización se asocia con un incremento en la edad de la población. Hoy en Argentina el adulto mayor (AM: persona de 65 años o más) varón tiene una expectativa de vida de 76 años y la mujer de 80 años, lo que representa el 15% del porcentaje de la población en los grandes centros urbanos. Se estima que el porcentaje de AM con diabetes mellitus (DM) es entre el 20-30%. Esta patología, sus comorbilidades y complicaciones (en especial cardiovasculares, infecciosas, cognitivas y oncológicas) llaman a un esfuerzo del equipo de salud y, en especial, de las personas dedicadas a este grupo etario.
Es importante un enfoque multidisciplinario, adaptado a las circunstancias de la persona y su situación sociocultural y económica, orientando los recursos de prevención primaria, secundaria y terciaria.
Frente al cambio constante, actualmente se requiere la participación del equipo de salud para brindar respuestas a soluciones donde el control metabólico, cardiovascular, cognitivo y de la movilidad tiendan a mantener la independencia funcional de la persona a fin de priorizar la seguridad de las técnicas diagnósticas y terapéuticas en un marco de diálogo y acuerdos.