“…El estudio del bruxismo, todavía está limitado por diferencias en los criterios diagnósticos y la validación de instrumentos, en la mayoría de las investigaciones. Por esta razón, la definición de consenso también introdujo una clasificación de diagnóstico, según la cual, la validez del diagnóstico de bruxismo puede variar de posible a definitiva, basado en los diferentes enfoques que se pueden adoptar; por ejemplo, entrevistas, cuestionarios, examen clínico, electromiografía (EMG), polisomnografía (PSG), evaluación ecológica momentánea -del inglés, ecological momentary assessment (EMA)-o método de muestreo de experiencias -del inglés, experience sampling methodology (ESM) (22,34) . La evaluación del bruxismo basada en variables clínicas, depende de la presencia de constataciones que se consideran asociadas con este fenómeno, por ejemplo, atrición extensa de los dientes o hipertrofia muscular.…”