La naturaleza física del entorno urbano da lugar al fenomeno de la isla de calor urbana (ICU), lo que propicia que el ambiente térmico de las ciudades sea incómodo al aumentar la temperatura del aire (Ta) aproximadamente 0.4 °C al año. Al carecer de un ambiente térmico adecuado, se limita el uso de los espacios exteriores. Dichos efectos dejan en evidencia la importancia de estudiar las condiciones de confort térmico exterior, para establecer las bases que permitan la toma de decisiones en el proceso de diseño y planificación urbana. El objetivo de la investigación consistió en evaluar el confort térmico adaptativo a través de la sensación térmica del peatón de un cañón urbano en un área residencial. El estudio se realizó durante el período de transición de frío a cálido (primavera) en Ensenada, Baja California, México. Se desarrolló un estudio correlacional, donde se midieron distintas variables fisicas del ambiente térmico (Temperatura de globo negro, temperatura de bulbo seco, humedad relativa y velocidad del aire) y se aplicaron encuestas sobre sensación térmica, de las cuales se obtuvieron 211 observaciones, 114 (54.1 %) fueron respuestas de hombres y 97 (45.9 %) fueron respuestas de mujeres, con 18 a 30 años de edad. El análisis de datos se realizó con el método de Medias por Intervalo de Sensación Térmica (MIST), donde se observó el fenómeno de adaptación por el comportamiento de las sensaciones térmicas registradas y los rangos de confort térmico (reducido y extenso) estimados a través de las desviaciones estándar (DS). El rango de confort reducido y extenso para la sensación térmica fue de 2.7 K y 5.4 K respectivamente; para la sensación hígrica fue de 13.2 % y 26.3 % respectivamente; y para la velocidad del viento fue de 2.6 m/s y 4.2 m/s, respectivamente.