“…La fiabilidad de estas fuentes se ha defendido dada la numerosa cifra de contribuciones realizadas por los usuarios, que en conjunto mejoran por agregación la calidad final del producto (Haklay, 2010;O'Reilly, 2005), atribuyéndoles el valor de la "inteligencia colectiva" 4 . Sin embargo numerosos estudios (Folch, Spielman, & Manduca, 2018) coinciden en que la calidad desigual de las contribuciones (Spielman, 2014), los sesgos de raza, género, u orientación sexual atribuibles a cada plataforma (Elwood, 2008;Yuan, Wei, & Lu, 2018), la falta de consistencia inherente a los datos no estructurados (Spyrou, 2016), o la deseabilidad de visibilizar determinados usos del suelo frente a otros (Cramer, Rost, & Holmquist, 2011), constituyen sesgos relevantes que ponen en tela de juicio la fiabilidad de este tipo de fuentes de datos si no se contrastan adecuadamente. Otros argumentan que el error podría no ser representativo siempre y cuando la finalidad del análisis a realizar en la base de datos no sea la evaluación de su calidad per-se (Arribas-Bel, 2014; Elwood, 2008;Elwood, Goodchild, & Sui, 2012).…”