Estudiamos la diversidad de murciélagos en cinco diferentes coberturas vegetales del Caribe hondureño y nicaragüense: bosque maduro (BM), bosque secundario (BS), bosque ripario (BR), tacotales o guamiles (TG) y áreas abiertas (HA); determinando aspectos ecológicos y de conservación para todo el paisaje. Realizamos un esfuerzo de muestreo de 1.362 horas/red durante el cual se capturaron 2.170 individuos pertenecientes a 57 especies que representan el 39,3% de las especies de murciélagos centroamericanos. La zona evaluada presenta una alta variedad de ecosistemas, que albergan especies propias del Caribe centroamericano, incluyendo especies en riesgo como el murciélago blanco hondureño, Ectophylla alba, catalogada en ambos países como "amenazada" y a nivel mundial como "casi amenazada". Las coberturas de BM presentaron la mayor riqueza de especies con 41, seguido del BS y el BR con 31 especies cadauna. Las coberturas de TG con 26 especies, y HA con 19 fueron las de menor riqueza. Esto es evidencia de la importancia de las coberturas de bosques maduros para conservar comunidades de murciélagos poco comunes o ausentes en hábitats muy fragmentados de Centroamérica.