Muchos esfuerzos internacionales han sido destinados a los propósitos de controlar, reducir y prohibir las armas nucleares. Mientras que el actual orden nuclear orbita en torno al Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), aquellos más desconfiados sobre la sostenibilidad de la disuasión nuclear defienden instaurar un régimen de desarme universal basado en el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). En el seno de la Unión Europea (UE) existe una disparidad de posiciones sobre ese respecto, tanto entre órganos como entre Estados miembros, lo que dificulta la adopción de una estrategia coherente. Abordando el impacto de cuestiones relevantes como la guerra de Ucrania y el nuclear-sharing, el artículo esboza la tesitura en la que se encuentra la UE en relación con las armas nucleares. Se repasa la evolución de su rol como actor emergente en el teatro europeo, se describen los principales modelos de orden nuclear posible y se analizan los desafíos más relevantes que la UE enfrenta conjuntamente en el marco vigente; desafíos tanto endógenos (la divergencia de posiciones entre órganos y Estados miembros) como exógenos (los riesgos derivados de la guerra en Ucrania y la proliferación de Irán). El artículo argumenta que, tanto para mantener el actual régimen de no proliferación como para facilitar la desnuclearización universal, la UE debería afrontar con urgencia los retos descritos y contribuir a reforzar el TNP.