La actinomicosis es una enfermedad infecciosa crónica, infrecuente y progresiva. El diagnóstico es difícil y puede llegar a enmascararse con procesos inflamatorios del colon o neoplasias malignas. El principal agente patógeno es Actinomyces israelii. Frecuentemente, se encuentra como flora endógena de la mucosa del tubo digestivo; sin embargo, en ocasiones se produce disrupción de la mucosa, lo cual origina una enfermedad inflamatoria granulomatosa, crónica, con manifestaciones clínicas diversas. Menos del 20 % de los pacientes tienen más de 60 años, como el presente caso, y se manifiesta predominantemente en el sexo femenino (65 %) en localización abdominal. El tratamiento combina la resección tumoral con antibioticoterapia prolongada, lográndose una evolución satisfactoria. Se presenta el caso clínico de un hombre de 68 años de edad con dolor en el flanco y la fosa iliaca derechos, asociado a sensación de masa, astenia, adinamia y pérdida de peso. En la fosa iliaca y el flanco derechos, se palpaba una masa indurada mal delimitada, de 10 x 5 cm, dolorosa y sin signos de irritación peritoneal. Las imágenes diagnósticas, ecografía abdominal total y tomografía axial con contraste, sugirieron una neoplasia en el flanco derecho. En la colonoscopia no se demostraron lesiones en su luz. Se le practicó una hemicolectomía derecha con anastomosis íleon-colon y en el estudio histopatológico se demostró un pseudotumor inflamatorio secundario a actinomicosis abdominal. La actinomicosis abdominal es un reto diagnóstico preoperatorio debido a su baja incidencia, por ello, es importante conocer la entidad y lograr sospecharla.