El objetivo del presente estudio fue determinar si la aplicación de la técnica del Bokashi en el tratamiento del lodo generado por la empresa Esmeralda Corp mejora su calidad como abono, teniendo en cuenta que el aprovechamiento de lodos residuales es una práctica poco común en el país debido al mal manejo que se realiza y por el hecho que no se le da un valor económico. El experimento consideró un control y tres tratamientos, con tres repeticiones respectivamente, adicionándose lodo al 27%, lodo al 37% y lodo al 47% en el momento de la preparación del bokashi, el cual duró 39 días y se evaluó: pH, conductividad eléctrica (CE), materia orgánica (MO), nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y sodio (Na). Posteriormente se evaluó el efecto de la aplicación del abono bokashi en el suelo con una relación de 2% abono para 6 kg de suelo, que se comparó a un control de suelo agrícola y bokashi con relación a los tres tratamientos y se evaluó: pH, CE, MO, capacidad de intercambio catiónico (CIC), P y K, dando como resultado diferencias significativas en los parámetros de conductividad eléctrica. El análisis de metales pesados inicial indicó que la presencia de cadmio (Cd) estaba por encima de lo permitido para suelo agrícola según el ECA suelo (1.4 ppm) en el T1 (1.76 ppm), T2 (1.90 ppm) y T3 (1.98 ppm), por lo que se monitoreó al final de la investigación dando como resultado una reducción en los tratamientos T1 (1.41 ppm), T2 (1.32 ppm) y T3 (1.43 ppm) valores que se encuentran en el límite permitido. Se concluye que no existen diferencias significativas entre los tratamientos de lodo al 23%, 37% y 47% en el crecimiento y desarrollo del maíz debido a la alta conductividad eléctrica del estiércol utilizado.